INSTRUCCIONES:
1. Lima tus uñas y elimina cualquier escamación en los bordes. La Clínica Mayo aconseja no morderse las uñas ni maltratarlas, ni levantar las cutículas; todos esos malos hábitos pueden dañar los lechos ungueales por lo que, a su vez, se debilita la estructura general. Utiliza herramientas especiales para uñas para retirar el exceso de piel de tus cutículas.
2. Lava tus uñas, incluso por debajo, y asegúrate de que permanezcan secas durante el
día. Esta sencilla acción previene el desarrollo de bacterias, hongos y demás organismos.
3. Aplica diariamente un humectante o una crema especial para cutículas.
4. Pinta tus uñas con dos capas de esmalte claro o de color, tan frecuentemente como sea posible. Puedes hacerlo en forma semanal o más seguido, si lo prefieres. Evita utilizar uñas esculpidas o de acrílico y deja crecer tus uñas naturales.
5. Ingiere 2.5 mg de biotina por día o prepárate una dieta que la contenga. Se encuentra en huevos, acelgas, almendras, zanahorias, leche de cabra y mero.
6. Ingiere una dieta rica en ácidos grasos esenciales y proteínas. La Universidad de Harvard informa que las proteínas son muy importantes para que el pelo y las uñas crezcan sanos y para la formación de células nuevas.